Jian Feng, un ciudadano de origen chino, le ha pedido el divorcio a su esposa y la ha demandado por "haber dado luz a los niños más extremadamente feos del mundo". La verdad es que viendo la foto de familia... no, no es que sean muy agraciados los niños, y más aún si vemos al padre y a la madre...
Y ciertamente la prueba de ADN demostró que los hijos sí eran de Feng, así que fue entonces cuando la mujer confesó su secreto: se había sometido a diversas cirugías estéticas por un valor de más de 100.000 dólares antes de conocerlo.
"Me casé con ella porque estaba enamorado, pero apenas nació nuestro primer hijo empezamos a tener problemas maritales”, afirma el hombre. “Nuestra hija es increíblemente fea, hasta el punto de horrorizarme", sostiene Feng al diario 'Irish Times'.
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